Villa en Nueva Andalucía

El Palacio de la Alhambra emerge como una proeza arquitectónica que amalgama con maestría la estética andaluza tradicional con influencias moriscas, erigiendo así una residencia palaciega que emana encanto y evocación. Cada faceta meticulosa de su diseño transporta a los residentes a un reino de opulencia, evocando el rico legado cultural de Andalucía. Esta morada no solo es un simple hogar, sino una experiencia inmersiva que aprehende la esencia misma de su entorno. Ubicada en una extensa parcela de más de 4000 m2, los espacios al aire libre de la villa constituyen un testimonio del diseño reflexivo. El exquisito jardín, ornado con una piscina privada inspirada en una laguna y una pintoresca pérgola al aire libre, brinda a los residentes el máximo lujo de serenidad y ocio. Las diversas terrazas ofrecen ambientes versátiles, desde íntimas áreas para cenas al aire libre hasta rincones apacibles para el descanso, convirtiendo cada rincón de esta propiedad en un lienzo para una vida lujosa y de entretenimiento. El paisajismo meticuloso añade una capa de privacidad y belleza a los jardines. Al traspasar el umbral, un impresionante patio, engalanado con dos fuentes, sirve como preámbulo a los exquisitos interiores que aguardan. La profusión de ventanas y puertas corredizas de vidrio garantiza que la luz natural inunde los espacios habitables, creando una armonía perfecta entre el interior y el exterior. La sala de estar y el comedor de planta abierta, con techos altos, amplifican aún más la sensación de grandeza y amplitud. En el interior, la villa, recientemente remozada, es un exponente de sofisticación. Muebles y accesorios cuidadosamente seleccionados engalanan los espacios habitables, creando una atmósfera de refinada elegancia. La cocina, un paraíso para los epicúreos, no solo ostenta grandiosidad en su diseño, sino que también brinda practicidad con su exuberancia de espacio de almacenamiento, satisfaciendo tanto las necesidades funcionales como estéticas. El diseño arquitectónico singular del Palacio de la Alhambra logra un equilibrio perfecto entre privacidad y conectividad. Las habitaciones con baño para huéspedes ofrecen comodidad y estilo, con acceso directo al cautivador patio central. El dormitorio principal, ubicado en la planta baja, es un santuario de lujo, con un diseño interior impecable, un suntuoso baño privado y un espacioso vestidor. Descendiendo al nivel inferior, los residentes disfrutan de una plétora de comodidades. Un gimnasio al aire libre totalmente equipado invita a los entusiastas de la salud y el bienestar, mientras que una bodega tradicional personalizada, una sala de entretenimiento y una sala de cine se adaptan a reuniones sociales y momentos de ocio. La joya suprema del Palacio de la Alhambra es su amplia terraza en el nivel superior, que ofrece vistas panorámicas de los alrededores y de la majestuosa montaña de La Concha. Este mirador elevado se convierte en un refugio privado, proporcionando un impresionante telón de fondo para reuniones sociales o momentos de tranquila reflexión. Más allá de su esplendor arquitectónico, la ubicación de la villa en el Valle del Golf garantiza una comodidad incomparable. El rápido acceso a las comodidades de Nueva Andalucía, los campos de golf de clase mundial, el famoso Puerto Banús y la lujosa Milla de Oro de Marbella hacen del Palacio de la Alhambra una residencia distinguida, donde cada detalle es un testimonio de un estilo de vida elevado.